Tras décadas de grandes guerras, el Imperio se ha hecho con el dominio del Universo.
Después de la arriesgada misión que llevaste a cabo para conseguir que el planeta GEA-3 pasase a manos del Imperio, decidiste dejar tu cargo de ejecutivo de la Megacorporación en la que trabajabas. Al fin y al cabo, la recompensa que recibiste por tus servicios te hizo inmensamente rico… hasta que perdiste la mayor parte del dinero por una mala gestión, basada en ruinosas inversiones y gastos en juego.