Esta aventura casi inaugura un nuevo género: aventura contemplativa se podrÃÂa llamar, menos que una aventura sin puzzles.
El protagonista es invitado a ver una escena tal como si fuera un ente astral o un fantasma, de forma que no puede interactuar con el entorno no siquiera influir en la historia, tan sólo ser mero espectador.
Fué presentada a la Nanocomp2, ganando en la categorÃÂa de MEJOR NANOAVENTURA.