Después de la batalla, viene la calma. Para algunos más que para otros, pues el mejor guerrero de Zyrcan ha pasado a mejor vida. En la anterior batalla de Cedelar el capitán del ejército zyrcano Kunelar murió a manos de Klyga, una de las miles de mujeres soldado de Vekanor. Para alguien como Kunelar, tan digno él, morir a manos de una fémina es una deshonra. Tal vez incluso peor que morir de viejo. Un guerrero debe morir en el campo de batalla, sÃ, pero a manos de otro guerrero, no a manos de una niñata jugando a ser un héroe.