Recuerdos de Literactiva - La intrépida noche del osito
Segundo artÃculo recopilado del blog de Literactiva.
Algunas noches, cuando la gente está profundamente dormida, los ositos de peluche se despiertan. Y algunas noches, estos ositos hacen travesuras. Y algunas noches, las cosas, de alguna manera resultan inmejorables…
La intrépida noche del osito es un cuento infantil interactivo, obra del programador australiano David Dyte, escrito en 1998, y traducido por José Luis DÃaz (Zak) en 2002. En el juego eres un osito de peluche que se despierta por la noche para hacer travesuras mientras tu amo duerme plácidamente. Tendrás que recorrer las habitaciones de la casa, en principio sin más motivo que el de corretear de acá para allá, hasta que descubras una invitación a una fiesta en la que el amo y tú tenéis que ir al dÃa siguiente. En ése momento la plácida noche se convertirá en una odisea a contrarreloj para conseguir enviar finalmente la tarjeta de respuesta a tiempo para poder asistir a la fiesta.
Estamos ante un juego que puede parecer infantil, y de hecho su autor lo ha titulado asÃ: “un cuento infantil interactivo”; sin embargo agradará también a los menos pequeños ya que tiene divertidos guiños para adultos. En mi opinión el juego está diseñado para que lo puedan jugar niños con la ayuda de sus padres, puesto que algunos puzles se me antojan demasiado difÃciles para los niños pequeños.
De hecho, tal como está la infancia hoy en dÃa me resulta difÃcil creer que algún niño se pondrá realmente a jugar a ésta aventura con la paciencia y el interés necesarios para leer los textos -sin apoyo gráfico ni sonido alguno- y solucionar los puzles. Al minuto cualquier niño habrá corrido en busca de su Nintendo DS o se sentará frente al televisor para contemplar las polÃticamente correctas series del canal Disney. Es muy difÃcil que un niño se ponga a leer un texto tan espartano como el de la mayorÃa de ficciones interactivas, sin música ni ilustraciones, por lo que éste tÃtulo no será jugado por el público al cual se ofrece. Si la pantalla de juego fuera algo más que simple texto, tal vez apoyada por deliciosos dibujos de estilo manga con colores pastel, despertarÃa el interés del público infantil.
Si nos atenemos al juego en cuestión, al principio puede resultar un tanto complicado saber qué demonios tenemos que hacer; hasta que no examinemos y busquemos entre los papeles del estudio no tendremos muchos alicientes para continuar con el juego, ya que dedicarse a tareas contemplativas puede no resultar muy divertido si hay una obvia falta de objetivo. En mi opinión, el autor deberÃa haber puesto éste aliciente en la primera localidad del juego, pues asà el jugador sabrÃa qué es lo que tiene que hacer y se pondrÃa a trabajar en ello desde ése mismo momento.
Una vez que ya tenemos los objetivos claros resulta muy divertido y placentero ir superando los obstáculos iniciales; enfrentarte al gato Holly (curioso, siempre salen gatos en las aventuras domésticas); descubriendo nuevos y variadÃsimos objetos, algunos tan exóticos como un ukelele; y también te darás cuenta de que es imposible que un niño pueda resolver los puzles sin ayuda; de hecho, el juego la incorpora, simplemente escribiendo "ayuda" se abrirá un menú donde nos darán muchas pistas para continuar. Las pistas irán surgiendo gradualmente a medida que avancemos en el juego, por lo que resultará una aventura muy amigable para los que recién empiezan con la ficción interactiva.
Si te gusta éste juego, te encantará también otro titulado "El libro que se aburrÃa", de la autora española que responde al seudónimo de Jenesis (no confundir con el bÃblico Génesis). Se trata de una aventura especialmente diseñada para iniciar a los niños y adolescentes en el género de la ficción interactiva, aunque de longitud más breve y con un lenguaje más rico y adaptado al público infantil. ¿Cuál de las dos es mejor para empezar?, esa pregunta no la debatiremos aquÃ, la cuestión es si cumplen con su cometido, que es el de acercar el género de la ficción interactiva a los más jóvenes. Mi respuesta es un sà con matices, ya que opino que una figura adulta es esencial para guiar al niño por el juego; pero no cabe duda de que son los mejores trampolines para zambullirse en otras obras de mayor complejidad, como las que hemos tratado en otros artÃculos. Toda afición tiene sus inicios y estos dos juegos son los mejores para adentrarse en el maravilloso, y apenas conocido, mundo de la ficción interactiva.
GrendelKhan