Yaces boca abajo. Te giras con dificultad. Abres los ojos lentamente, y percibes la luz difusa y gris de una cargada atmósfera. Sientes la turbación y agitación de una marejada dentro de ti. Te incorporas un poco, con tiento, y notas que cierta arena se te pega a tu piel, y también a tu ropa, hecha jirones. Te levantas...

Jamás habías naufragado. Desde esta solitaria playa, escrutas el oscuro oleaje, en busca de los restos de tu barco o de tu tripulación, resultando en vano. Te das la vuelta. Entre la bruma, fría y espesa, divisas... a lo lejos, un faro.

A lo lejos un faro es una obra de ficción interactiva escrita por Aryekaix y Virgilio, si bien éste último hizo una versión inacabada que posteriorme retomó Aryekaix, transformándola en un cuento trágico y despojándola de los elementos de terror que se vislumbraban en la primera versión.

La historia se inicia en una turbulenta costa después de un naufragio, con la imponente figura del faro a lo lejos. Éste esconde un secreto del cual formamos parte, y pronto empezaremos a descubrir pequeños retazos y detalles que nos irán introduciendo en la trama, averiguando poco a poco lo que está pasando. Será normal morir unas cuantas veces en el juego, y en determinados momentos puede ser complicado saber cómo continuar ante la aparente falta de recursos con los que cuenta el personaje.

Sin embargo, si perseveramos en la historia e intentamos realizar algunas acciones que pueden no ser obvias para el lector poco avezado, más tarde o más temprano encontraremos la solución al enigma. El relato tiene también sus defectos, como por ejemplo la escasa conversación que podemos tener con el niño, el excesivamente difícil puzzle de la arena, o la acción de llenar el quinqué, pero todo ello se compensa con el evocador cuento que nos va narrando paulatinamente.

Se trata de una maravillosa historia de corta duración que puede agradar o desagradar a los lectores, pero que no dejará indiferente a nadie y que obligará al jugador, una vez acabada con su final menos triste, a tomarse más en serio sus palabras, y en especial aquellas palabras que forman algunas promesas.

GrendelKhan