Vives en un pueblecito pequeño, escondido entre montañas. Aquà todo el mundo era feliz hasta que ocurrió algo espantoso:
El año pasado murió un monje que habitaba la torre que hay a las afueras del pueblo. SÃ, él murió, pero su fantasma sigue vivo en la torre y, de vez en cuando, sale a divertirse atemorizando a las buenas gentes de este lugar. Es por eso que, desde hace un año el pueblo está sumido en la más profunda tristeza.